Las plantas: es sabido que tanto los residuos de té (así como también de la yerba mate) son una muy buena “comida” para las plantas. Así, las bolsas se pueden mezclar directamente en la tierra o bien usar a modo de manto vegetal. Otra posibilidad es hacer un segundo té, que si bien saldrá aguado, una vez frío permite regar las plantas.
Como desodorante de refrigerador o nevera: La idea es llenar un tiesto con varias bolsitas de té e instalarlo en el refrigerador o nevera. Rápidamente te darás cuenta que este singular “dispositivo” absorbe los olores.
Como medicina: está comprobado que las bolsitas de té –gracias al ácido tánico que contienen-sirven como anti-inflamatorios, para las picaduras de insectos, para las bolsas en los ojos y otros tantos tratamientos para la piel.
Como tintura: En el caso de las telas blancas, aportan un color sepia o antiguo. Por cierto, también se puede usar para teñir las artesanías y la madera. Es más, hay quienes aprovechan las bolsas de té para teñirse el pelo.
Bien, si tienes alguna otra idea para reutilizar las bolsitas de té, no dudes en escribirnos…
